Sonrisas crepusculares - Las tristes vías del tren

Nuevamente me encuentro en la estación del tren, nuevamente te estoy esperando pero se que no estas aquí, te esperaría todas las noches pero no me das un motivo o una luz para iluminar estas tristes vías del tren. A veces me da miedo estar aquí, en estos vagones de tristezas, esos mismos vagones donde te bese por primera vez.
Recordarte es tan impresionante, estar alejado de ti es tan cautivador, es como si el viento de primavera llegara en otoño y acabara con todo a su paso, eso seria tan limpio y tan atrevido que nadie lo olvidaría. Así como tu sonrisa crepuscular.

Quisiera que entraras por esa puerta y me dijeras que todo va a estar bien, que esto es solo una ilusión y que jamas te irías de mi lado pase lo que pase. Esos sueños constante con tu piel me hacen el dia y la noche. Esas caricias al despertar me hacen todas las mañanas...
Caigo en cuenta y vuelvo a despertar en la estación del olvido, la casa de los recuerdos, el asiento de las verdades, en la misma estación del tren en donde pude besar por primera vez tu dulce mirada.
En el fondo del panorama puedo observar a todas las parejas felices, esos padres despidiendo a sus hijos que se van a la universidad. Esos mejores amigos del mismo sexo dándose un beso y un abrazo de despedida, quisiera que la vida tenga mas momentos como estos, momentos sinceros, momentos de placer, de amor, pero la sociedad es tan venenosa como una serpiente.

EL AMOR SE HACE DE NOCHE Y LA DELINCUENCIA SE PRACTICA A PLENA LUZ DEL DÍA Y ESO NADIE LO CUESTIONA.

Esas peleas de amigos que te destrozan el alma... Palabras mal dichas, palabras mal escuchadas. Esos abrazos que se tienen que aguantar para no pareces unos cobardes. Esas lagrimas que se tienen que esconder por temor a lo que diga la gente...

A lo muy lejos de la estación se escucha el tren de la discordia, ese tren envenenado que todos odian. Los crepúsculos se posaron en el cielo, una persona entro a la estación y se sentó a mi lado. Quería besarla, quería decirle tantas cosas, contarle de mi vida...
Mi vida es un desorden, siempre tengo una lucha entre lo que soy con lo que fui algún tiempo atrás. Siempre llegan esos momentos a mi cabeza cuando fui una basura hasta que te conocí

Me enamore de tu sonrisa aunque sea prohibida, esos crepúsculo en el fondo hace que se vea tan llamativa, esos labios tan delicado con color a carmesí, los mismos que me llevan a un callejón sin salida del cual nunca me gustaría salir...

El ruido del tren hizo que quitara toda la atención que tenia sobre ti y volví a ver esos vagones tristes, los mismo están rotos, quisiera hacer muchas cosas a la vez pero no se como organizarme. Siento que voy a explotar, no quiero volver a lo que era, tengo miedo a volver a ser lastimado. De un momento a otro los crepúsculos tomaron una intensidad mas remota... Recordé aquel niño inocente el cual solía ser, ese chico lastimado por todos. Se burlaban de mi por ser tan noble, por amar a la vida y a la verdad. Los crepúsculos del cielo se están apagando como tu sonrisa que ya no esta conmigo.

Una ráfaga de viento invade toda la estación. El frió penetro las paredes de la estación y todo comenzó a temblar, el olor a gasolina se hizo eminente y de pronto una explosión hizo que cayera al suelo...

El tren envenenado se había salido del carril y ahora se encontraba de cabeza.

De el salia mucha gasolina y una linea de fuego empezó a caer por los pasillos de la estación, ese color amarillo con azul se extendió por todas partes y lo único que se oía eran gritos de personas desesperadas al fondo. Esos cuerpos cayendo, los mismos cuerpos que se burlaron de mi en un pasado.

Una lagrima de satisfacción recorrió mi rostro y poco a poco me fui retirando de los controles del tren, quite la mano de la palanca que controlaba los carriles de ese tren que ahora se encontraba de cabeza y poco a poco salí por esas puertas de la estación.
Ya no existirán esas tristes vías del tren, ahora todo iba a estar mejor que antes, ya nadie se podía despedir, nadie podría ser feliz, nadie podrá llorar, esas vías tristes y malditas ya no existirán. Ahora solo quedaran esos crepúsculos tan hermosos para recordarte.

Me di la vuelva y mire la estación por ultima vez y en ese mismo momento todo se derrumbo.